▷ La Pirotecnia: Una tradición que atenta contra todos
La pirotecnia está relacionada con el uso de fuegos artificiales, explosivos y toda clase inventos con pólvora. A pesar de que esta actividad puede resultar visualmente atractiva para millones de personas, detrás de ella se enconde una problemática que afecta a cada uno de los seres vivos, al medioambiente, e incluso, llega hasta el interior de nuestros hogares.
La mayoría de las personas ignoran que los fuegos artificiales desprenden y dejan en el aire polvos muy finos compuesto por colorantes metálicos, toxinas, productos químicos, entre otros, que resultan sumamente contaminantes. Así mismo, la pirotecnia contribuye con la contaminación acústica, la cual afecta directamente a los bebés, mascotas y animales. El uso de fuegos artificiales genera un ruido que ronda los 190 decibelios, los cuales están muy por encima de los decibelios recomendados por la OMS para conservar la salud auditiva. Asimismo, este ruido supera con creces el sonido que un niño y un adulto pueden soportar antes de que aparezcan lesiones auditivas.
Por otra parte, no podemos olvidar el daño que producen los fuegos artificiales a nuestras mascotas, las cuales experimentan sensación de pánico, angustia, taquicardia, jadeos, temblores, e incluso pueden ocasionar su muerte.
Como se dijo con anterioridad, los fuegos artificiales contienen distintos tipos de contaminantes, tales como el perclorato (agente oxidante que sirve para impulsar el cohete), los metales pesados (que forman parte de la bomba explosiva y contribuyen con el colorido), y los aerosoles sólidos (originados después de la explosión). Este tipo de contaminantes suelen duran mucho tiempo en el aire que respiramos, haciendo que el aire sea peligroso para todos los seres vivos. De igual forma, las personas que se ven más afectadas son aquellas que padecen enfermedades respiratorias.
Por otra parte, los fuegos artificiales disparan de manera severa la contaminación y el calentamiento global. De igual forma, pueden generar problemas de salud tales como deterioros neurológicos, afecciones respiratorias, enfermedades cardiovasculares, entre otras. También es importante señalar que la lluvia que se genera después de los fuegos artificiales puede afectar las distintas fuentes acuíferas y los suelos. Además, al momento en el que se usan fuegos artificiales se ponen en peligros bosques enteros y ecosistemas.
Desde A Caminar hacemos un llamado a la reflexión y a plantearnos la necesidad de cambiar una tradición que atenta contra nuestra flora y fauna, y contra la salud de cada uno de los seres que habitan en nuestro planeta. Recuerda que a través de pequeñas acciones podemos hacer la diferencia y contribuir con la conservación de del medioambiente.