Con la llegada del invierno varios departamentos de las regiones Alto andinas y de la Amazonía de nuestro país se ven afectados años tras año. Puno, Arequipa, Tacna, Moquegua, Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Pasco, Junín y Apurímac, son los sectores más golpeados y quienes sufren de manera directa los efectos adversos de las heladas, nevadas y el friaje; experimentando, en menor o mayor medida, frío extremo, nieve, granizo, fuertes vientos y temperaturas de congelación. Esta situación no solamente afecta la salud de los habitantes —hasta el punto de poner en riesgo sus vidas— sino también su economía y sus modos de subsistencias.

Entre las lesiones y enfermedades asociadas científicamente a las bajas temperaturas se encuentran el asma, infartos, derrames cerebrales, psoriasis, dermatitis del frío, sabañones, hipotermia, pie de trinchera, síndrome de Raynaud, tenosinovitis, amigdalitis, faringitis, fiebre, dolor de cabeza, tos, etc. No obstante, la mayoría de las personas en el Perú, no suelen morir a consecuencia de estas sino más bien producto de complicaciones pulmonares relacionadas con resfríos, gripes y bronquitis que terminan —al ser tratados de manera errónea o demasiado tarde— por convertirse en neumonía.

Es lamentable que todos los años mueran personas en nuestro país durante el invierno aun cuando este es predecible, pero es mucho más lamentable que esta cifra corresponda en su mayoría con el deceso de niños. Esta situación más que a enfermedades de invierno está relacionada con la pobreza, la falta de asistencia sanitaria y de servicios básicos adecuados en estas regiones. Para nadie es un secreto que muchos niños de los sectores afectados por las bajas temperaturas padecen de desnutrición y anemia crónica, siendo incapaces de formar defensas y anticuerpos que les permitan luchar contra las infecciones virales más comunes del invierno.

En A caminar consideramos que es necesario por parte del Estado promover el desarrollo económico y social de los sectores más afectados por el invierno en nuestro país a través de políticas sólidas, crear mejores vías de comunicación, gestionar trabajos dignos, mejor educación, cultura nutricional, asistencia médica de calidad, calefacción y un mejor acondicionamiento de los hogares. Asimismo, aumentar los programas preventivos ante el friaje y las campañas de vacunación contra la neumonía.  

Desde A caminar intentamos ser solidario con las personas más afectadas por las bajas temperaturas a través de la recolección y donación de frazadas, chalinas, gorros, guantes, abrigos, cobijas, herramientas, alimentos, etc. Tú también puedes ser parte de nuestros programas y ayudar a personas que viven en estado de vulnerabilidad a través de la donación de los artículos antes señalados u otros, solamente debes ponerte en contacto con nosotros.