Las donaciones son de gran importancia para nuestra sociedad por distintas razones. Por ejemplo, gracias a estas se ejecutan y llevan a cabo proyectos que intentan generar un impacto positivo en nuestro entorno social; asimismo, al momento en el que donamos estamos reconociendo que otras personas o instituciones tienen carencias y pueden ser solventadas por medio de la solidaridad.

A través de acciones altruistas como lo es la donación, nos hacemos conscientes de la necesidad de subsanar distintos problemas que existen en nuestra comunidad, ciudad o país y que no solamente competen al Estado, sino que para ser solventados requieren de la participación de cada uno de nosotros.

Si bien donar se ha convertido en una práctica habitual, aún son muchas las personas que no se suman a este tipo de iniciativa. Por una parte, algunos desconfían de que sus donaciones realmente beneficien a alguien que atraviesa una situación de vulnerabilidad; mientras que, por otra, muchas personas desconocen que existen organizaciones no gubernamentales serias encargadas de la recolección y donación de distintos bienes en desuso y que a través de esta actividad pueden llevar a cabo distintos programas sociales.

Al mismo tiempo, hay quienes creen que los artículos que disponen en casa sin utilizar (prendas de vestir, zapatos, juguetes, aparatos eléctricos y electrónicos, muebles, etc.) ya han perdido por completo su utilidad o desconocen el valor no solamente material sino simbólico que estos pueden tener para otras personas. Por último, y quizás más preocupante, debido a una falta de concientización en parte de la población, se ha vuelto costumbre echar al basurero todo lo que aparentemente ya no nos resulta útil, dejando a un lado el impacto que este tipo de acciones tienen sobre el medio ambiente.

En relación con lo anterior, es importante superar este tipo de barreras socioculturales, al igual que otras, para así poder entender que la donación va más allá de una simple iniciativa que pretende mejorar la calidad de vida de quienes atraviesan situaciones precarias, ya que por medio de esta también podemos mejorar nuestra forma de interrelacionarnos como seres humanos, siendo cada día más empáticos y solidarios, al tiempo que equilibramos nuestra relación con el medio ambiente.

Cabe resaltar que en A Caminar, nos financiamos gracias a la voluntad de nuestros donantes, de empresas públicas y privadas y demás organizaciones comprometidas con el trabajo social. Además, somos una organización transparente que por medio de nuestras redes sociales y del testimonio de los beneficiados damos cuenta de nuestros programas sociales. Creemos que, a través de la recolección y donación de artículos en desuso, alimentos, prendas de vestir, medicinas, equipos ortopédicos, entre otros, podemos ayudar a satisfacer las necesidades más elementales de poblaciones vulnerables, pero también somos conscientes de que nuestras acciones constituyen una forma de reconocernos en los otros, de luchar contra las desigualdades, contra la pobreza, la violencia y las injusticias.

Desde A Caminar extendemos nuestra invitación para que dones esos artículos que tengas en casa o lugar de trabajo sin utilizar y que puedan ser de provecho para otras personas.