El 27 de Agosto de 2022 tuvimos la oportunidad de visitar el poblado de Picamarán, el cual pertenece a la provincia de Yauyos del distrito de Zúñiga, ubicado a unos 245 km de Lima, lugar en el que reside nuestro equipo de trabajo.

El viernes por la noche emprendimos un viaje que duraría aproximadamente 6 horas, acompañados por Favio Pinto Ludeña, María Graciela Ramos Córdova, Yosi Alexandra Maslucán Pizango, Joel Jiménez Torres, Pablo Tudare, Luzanty Guerra y Brenda Failoc; trabajando en conjunto con las empresas: IBT Group Perú, Empresa B-Fabricantes, Fimatek E.I.R.L. La finalidad de dicha visita era realizar un donativo que incluía ropa de vestir, frazadas, bufandas, gorros de invierno, chompas, zapatos, juguetes, libros, computadoras de escritorios, y poder beneficiar a más de 60 personas entre niños y adultos.

A nuestra llegada fuimos recibido con el calor, el amor y el cariño de las personas de Picamarán, las cuales siempre encuentran la manera de hacernos sentir en casa. En sus rostros se podía visualizar la alegría de vernos y de saberse partícipe de la actividad que estábamos llevando a cabo. Y a pesar de que llegamos cuando los niños estaban en clases, las madres de estos nos prepararon un delicioso agasajo que incluía arroz con pollo y mazamorra de calabaza.

A continuación, presentamos un pequeño fragmento de una entrevista realizada a nuestra coordinadora Yosi Alexandra Maslucán Pizango sobre la importancia de seguir realizando actividades como estas.

¿Por qué consideras importante la ejecución de este tipo de actividades?

Las actividades como estas son de gran importancia, ya que Picamarán, al igual que otras comunidades de nuestro país, está en una zona muy alejada y de difícil acceso, esta situación contribuye con que muy pocas veces reciba ayuda por parte del Estado o de otras organizaciones benéficas. De igual forma, debido a su situación económica y social para las personas de Picamarán son de gran valor las donaciones.

¿Qué impresión te dejaron las personas de Picamarán?

Las personas que residen en Picamarán son personas muy humildes y se mantienen a través de la actividad de la siembra y el ganado; y en lo personal, considero que son padres y niños guerreros porque no cualquiera es capaz de sobrevivir de la forma en la que ellos lo hacen, luchando por salir cada día adelante de manera honrada.

¿Qué piensas sobre los niños de Picamarán?

Son niños hermosos, tiernos, educados y saludables; pero al mismo tiempo viven en un estado permanente de vulnerabilidad por su condición social y económica. Poseen buenos valores y viven de una manera tan sencilla que podría servirnos a todos de reflexión.

¿Crees que valió la pena la visita?

Por supuesto, fue una experiencia muy bonita porque también nos permite a nosotros desconectarnos de la ciudad y conectarnos con la realidad de su pueblo, tan tranquilo, lleno de amor y sin muchas comodidades. 

Me alegra mucho que nuestra organización, A caminar, continúe trabajando con Picamarán como lo ha hecho durante estos últimos 6 años. Las personas de Picamarán nos inspiran siempre a seguir mejorando como organización y sobre todo como seres humanos y a seguir trabajando para ayudar a quienes más lo necesitan. Asimismo, es importante señalar la importancia que tienen para nosotros cada uno de nuestros donantes y las empresas comprometidas con el trabajo social, quienes verdaderamente hacen posible que sigamos llevando a cabo actividades y programas de este tipo.