Diversos estudios científicos han demostrado lo dañino que resulta el plástico para el medioambiente y para los seres vivos. Se estima que una bolsa de plástico, o cualquier otro accesorio construido a partir de este elemento, puede durar cientos de años en descomponerse al estar en contacto con la naturaleza. Además, durante su fabricación, al momento de refinar el petróleo y otros materiales orgánicos, se liberan gases sumamente perjudiciales para la atmósfera.

La manipulación de sustancias químicas sintéticas (polímeros) para la obtención del plástico tal como lo conocemos, fue un gran descubrimiento para la humanidad. De hecho, el plástico, dado su carácter moldeable, forma parte importante de todo lo que nos rodea. No obstante, por la falta de conciencia de los grupos humanos, se ha constituido como una de las grandes amenazas ambientales, al pasar a formar parte de toneladas de desechos y al encontrarse en suelos, mares, lagos y ríos, situación que pone en riesgo a cientos de ecosistemas.

En respuesta a lo anterior, el uso de bolsas ecológicas se ha consolidado de a poco como una alternativa para hacer frente a dicha problemática. Estas se realizan a partir de productos que ya habían cumplido su función (papel, plástico, tela, entre otros). Además, durante su fabricación se utilizan pigmentos o pinturas no toxicas. Estas bolsas tienen la capacidad, al ser elaboradas de materiales reutilizados, de degradarse mucho más rápido en el medioambiente, por lo tanto, su impacto es menor. Por otra parte, las bolsas ecológicas ayudan a preservar materia prima, promueven el reciclaje y, sobre todo, nos permiten hacernos más consciente, en medio de nuestras actividades diarias, de la necesidad de proteger el medioambiente.

En el caso de nuestro país, vemos que cada día hay más personas conscientes del riesgo que significa para nuestro planeta y para los seres vivos el aumento de desechos de plástico, y se han visto en la necesidad de incorporar a sus actividades diarias las bolsas ecológicas. Esperemos que cada día se sumen más personas a esta iniciativa, ya que la misma permitirá que se generen menos residuos tóxicos y haya menor contaminación.

A continuación, te compartimos algunos de los aspectos positivos que tiene el empleo de bolsas ecológicas: las bolsas ecológicas, por ser reutilizables, tienen un impacto económico positivo en nuestros bolsillos ya que no debemos estar pagando por bolsas de plástico cada vez que vamos de compra; estas tienen precios accesibles, su durabilidad es prolongada y soportan más peso que las bolsas tradicionales de plástico; este tipo de bolsas, al ser fabricadas con materiales reutilizados, generan menos contaminación y residuos; y, por último, en caso de que se dañen, se pueden reparar fácilmente cociéndolas.

Desde A Caminar te recordamos que a través de pequeñas acciones podemos promover un estilo de vida sostenible y proteger nuestro planeta.